16 enero 2012

¡Tiempo!, ¡Muerte!, ¡Soledad!, ¡Dios!

BLOG
¡Tiempo! <-- ¡No me asustas!, podrás hacer que me olviden, podrás degradarme con tu paso y volverme invisible, podrás pasar sin contemplación, con indiferencia y aunque no te alcance nunca, no me detendrás. Llegarás como un suspiro, llamarás a la Muerte y me dejarás atrás, aún así puede que me vaste una fracción de segúndo para volverme eterno...

¡Muerte! <-- Me das miedo más que cualquier cosa en este mundo, te llevarás a mi padre y a mi madre, a mi familia... Si es tu capricho, de seguro me dejarás solo, rodeado de extraños a mi corazón... Tal vez esperarás a que te llame con el pensamiento, con deseo, llamarás a la Soledad para que me deje con ganas de nada, ahogado en la tristeza, ignorado por el entorno; esperarás a que salte a tus brazos desde el acantilado una vez derrotado, pero te sorprenderás al saber que, en cualquier momento, sorpresivamente, me revelaré a tí, que pasé lo que pase ¡No caeré sin darte pelea!

¡Soledad! <-- ¡Verdugo de la Muerte! ¿Crees que aislarme hará que me pierda? ¿En verdad pretendes que te ruegue por algo de compañía? ¿Que suplique por la estima y el afecto? ¿Acaso piensas que me creo eso de que estoy solo en este mundo y que nada valgo porque me cubres con tu manto?

¡Dios! <-- ¡Padre! Camino ciego como muchos, no te veo con mis ojos, no te oigo con mis oídos, ni siquiera puedo estrechar tu mano o abrazarte. He pensado en tu crueldad al dejarme en este mundo donde la Soledad me acosa persistiendo en hacerme perder el Tiempo en cualquier cosa, hasta que inevitablemente llegue la Muerte y me lleve sin haber podido dejar la más mínima impresión de mi existencia en este mundo confuso, caótico e increíble que hiciste para nosotros... No te percibo como materia más tengo esa constante sospecha de que estás por allí, agazapado, espectante, dejando señales como huellas de un camino que final e inevitablemente, ¡lo sé!, me llevará a tí, con o sin miedo... ¡Aquí estoy!

No hay comentarios.: